Mafias y políticos progres

Las noticias que se van conociendo después de la desarticulación de una mafia policial en Coslada (Madrid), dedicada a chantajear y extorsionar a los locales de copas y de alterne de la población, apuntan a que, no sólo eran conocidos estos desmanes por los políticos de turno, sino que además en algún caso se ha hecho la vista gorda por motivos políticos.

Se ha sabido que el juez autorizó que se pincharan los teléfonos de los presuntos delincuentes y gracias a las conversaciones grabadas ya hay pruebas para efectuar detenciones en la segunda fase de la operación. Parece ser que en la tercera fase podrían ser detenidos más agentes e incluso algún cargo municipal, como el concejal de la Plataforma de la Izquierda de Coslada (PIC), podría ser llamado a declarar en breve.

Estas conversaciones intervenidas no sólo están aportando pruebas de la extorsión de estos policías municipales, sino que se están destapando otros asuntos que podrían implicar al alcalde de Coslada, Ángel Viveros, del PSOE, como el amaño del resultado de unas oposiciones a policía.

Pero lo más grave es que el propio alcalde podría haber dado la orden de no apartar del servicio a un agente que se encontraba en libertad provisional y con un expediente disciplinario abierto por falta muy grave, al haber sido acusado de presuntos delitos de corrupción de menores, por distribuir y poseer imágenes de pornografía infantil a través de internet. Parece ser que el motivo que vio el alcalde para no apartar del servicio a este elemento fue que era de los suyos, según revela la investigación sus palabras fueron «Dile que no le destituya porque es un activo militante del PSOE».