
Mírales qué monos, todos juntitos haciendo el paripé. Obsérvese la sonrisa de memo de nuestro amado líder ZP.
No contentos con
despilfarrar 20 millones de euros en decorar la cúpula de la sala “rebautizada” como
Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones, ahora se permiten el lujo de opinar de arte expertos como Moratinos, Zapatero y el Rey (que últimamente no se pierde una).
Quiero pensar que el
olor a pintura fresca que parece ser tenía la Sala, les ha
provocado un tremendo colocón, porque si no, no me explico cómo se pueden decir
tantas sandeces en tan poco tiempo:
“Es la
Capilla Sixtina del siglo XXI” (Moratinos) Perdónale Señor porque no sabe lo que dice.
“El arte
no tiene precio” (también Moratinos, no podía ser otro)
“
Genio contemporáneo” (Zapatero, que no conoce más artistas que los titiriteros)
“El
arte y la cultura son los mejores embajadores; desvelan una cierta forma de sentir el mundo" (Zapatero, de nuevo, ¿qué sabrá él?)
“Indudable
belleza creativa y fuerza expresiva" (Juan Carlos, que está perdiendo el gusto –y el Norte-)
“La nueva Sala es el
símbolo del multilateralismo” (Ban Ki Moon) ¿? Uffff.
“
Dodo boeurjoamoca, bodo
mupobodo coloreobuera” (Barceló, alias el Autor) Lo siento, pero no entiendo ni su arte, ni su discurso.
“¿Tanto tiempo y dinero
para esa porquería? Lo siento, pero me quedo con la Capilla Sixtina ¡dónde va a parar!
Menuda mierda de cúpula, ¡que despidan inmediatamente a los que han contratado a ese “artista”! (Maat) Si, yo también opino.