Titiriteros vs Obispos

El gobierno "rojo" que padecemos ha hecho un comunicado amenazando a la Iglesia con modificar, imagina cómo, los acuerdos entre la Iglesia y el Estado por las declaraciones hechas hace unos días por la Conferencia Episcopal.

Que la Iglesia opine de temas políticos es una cosa que en un principio no me gusta, pero que acepto y tolero de buen grado porque ejercen su libertad de expresión, igual que hacen otros colectivos, menos santos y más ruines como los titiriteros que también opinan e intentan influir en la sociedad igual que los obispos.
La diferencia entre unos y otros es que los obispos opinan y son respetuosos con los ciudadanos y los titiriteros, además de opinar, insultan a los votantes de un determinado partido político e incluso piden crear cordones sanitarios. Los titiriteros no tienen un púlpito como los curas pero tienen escenarios que aprovechan para aleccionar a los españoles sobre lo que debemos pensar, sólo hay que recordar los Goya de hace unos años en los que con gran alarde de mezquindad y mala educación los titiriteros insultaban a diestro y siniestro mientras los asistentes a la gala aplaudían y rebuznaban al unísono.

Estamos ante un gobierno totalitario, si se le critica entras automáticamente en el cordón sanitario, te conviertes en el enemigo. Estas muestras de intolerancia las hemos visto durante estos cuatro años, un ejemplo muy claro lo tenemos en Madrid, como el PP ganó con mayoría absoluta las elecciones se le condenó a no recibir ni un euro del Estado, imagino que la misma suerte correrá la Iglesia por decir lo que dijo.

Me parece peligroso que un gobierno premie o castigue a sus ciudadanos, esto sólo demuestra la intolerancia y el totalitarismo de un gobierno que se cree por encima de las leyes y que sólo defienden la libertad de castigar al que piense diferente.

Si entramos en esta dinámica, si ya no se puede criticar a un gobierno porque extremistas como Pepiño amenazan con no dar un duro podemos estar seguros de que la libertad y la democracia habrán desaparecido de nuestro país.