25 may 2009

La España sin petróleo de ZP

Este fin de semana Zapatero ha dado nuevas muestras de su estupidez galopante y lo que es peor, la estupidez y aborregamiento de los que acuden a sus mítines y que, fijo, votan al PSOE. ¿Por qué digo esto? muy sencillo, porque ZP en pleno éxtasis estúpido dijo que los españoles “tenemos que alejarnos del petróleo” dicho esto, el rebaño que asistía al mitin aplaudió con fervor.

Vamos a ver, imaginemos una España alejada del petróleo. De momento olvidémonos de subir a un avión, a un barco o a la gran mayoría de los coches. El 95% del transporte mundial depende del petróleo.

Sin más desplazamiento que la bici o el burro en esta nueva España de ZP habrá que alimentar al burro para que nos podamos desplazar pero… ¡oh problema! el burro se muere porque no tiene comida, no hay piensos por culpa del alejamiento del petróleo. Habrá que recurrir a la alfalfa de toda la vida pero… ¡oh problema! los cultivos de alfalfa se han ido a la mierda porque no hay fertilizantes, que se hacen gracias a los productos del petróleo.

Sin comida, el burro se nos muere, llamaremos al veterinario para que nos ayude pero… ¡oh problema! no hay teléfonos, están hechos de plástico y en esta nueva España sin petróleo no hay cabida para ellos. No hay problema, tenemos un teléfono viejo en el desván. Una vez conectado llamaremos al veterinario pero… ¡oh problema! no hay línea, ni electricidad para llamar al veterinario. No pasa nada, le llamaremos a voces por la ventana, ¡Manoloooooo!

Manolo, el veterinario, viene a casa y ve al burro moribundo y dice ¡este burro está deshidratado! hay que ponerle suero pero… ¡oh problema! no hay tubos ni bolsas de plástico en la nueva España sin petróleo de Zapatero, así que el burro se queda sin suero y el pobre burro se muere, nos hemos quedado sin medio de locomoción.

La falta de petróleo nos empieza a pasar factura, no sólo al burro, así que decidimos tomarnos unas pastillas para mitigar el dolor de cabeza que nos provoca el alejamiento del petróleo pero… ¡oh problema! no hay pastillas en la nueva España de ZP. Las pastillas que, precisamente, nos quitan los dolores tienen una cubierta hecha con derivados del petróleo y en la nueva España de ZP no hay petróleo… ni pastillas.

Ya hasta los cojones de ZP y de la falta de petróleo decidimos abrir una lata de callos con garbanzos y comer tranquilos pero ¡oh problema! no hay petróleo, no hay latas. Es igual, comeremos unos huevos fritos que tenemos en la fresquera porque hace tiempo que dejamos de usar frigoríficos en la España de ZP. Echamos el aceite y ¡oh problema! no hay gas en la España sin petróleo de ZP. No pasa nada, nos vamos al patio y pillamos un viejo bidón y hacemos un fuego con leña, pero… ¡oh problema! ¡no hay mecheros ni cerillas en la nueva España de ZP! Suerte que vimos en el National Geographic un documental en el que enseñaban hacer fuego con dos piedras.

Ya hemos logrado hacer el fuego, tenemos el aceite, los huevos pero ¡oh problema! nos falta la sartén ¡en la nueva España de ZP no hay sartenes y mucho menos con mango! se dejaron de fabricar hace tiempo por la falta de petróleo.

Sin perder el ánimo, para eso somos españoles, recurrimos a nuestra paella o paellera, como se quiera llamar, que tiene asas metálicas y es de aluminio. La ponemos en el fuego y justo cuando estamos a punto de sacar los huevos fritos con un cucharón de palo, la paellera se inclina (todavía no se han inventado las paelleras de cuatro asas) derramando el aceite hirviendo sobre nuestro brazo y que, para colmo de los colmos, prende fuego que se extiende por todo nuestro cuerpo y morimos a lo bonzo en la nueva España sin petróleo de ZP.

Ya en el cementerio nos entierran en un ataúd de pino del barato, sin encerar, ya que no hay ceras en la nueva España sin petróleo de ZP. Cuando el cura da el responso para el descanso de nuestra alma, al echar mano del hisopo… ¡oh problema! no hay agua, en la nueva España alejada del petróleo de ZP nos hemos quedado sin las tuberías de PVC que canalizan el agua, así que nos quedamos sin bendición.

Moraleja: no aplaudas las imbecilidades que diga ZP sin antes pensar lo que dice, no sea que luego nos cubramos de mierda y no podamos limpiarnos porque… ¡los detergentes también son productos derivados del petróleo! como las miles de cosas que usamos todos los días.

1 comentario:

Caballero ZP dijo...

La prueba es evidente, un charlatán suelta sus tonterías y sus adeptos aplauden sin pensar lo mas mínimo.
¿Cómo les llamamos a esos seres?
Saludos