22 sept 2009

Soy lo peor (y yo sin saberlo)

Si amiguitos, acabo de descubrir que formo parte del eje del mal, soy la culpable de que los sueldos de los trabajadores (y trabajadoras) no suban tanto como quiere CC.OO., de que haya cuatro millones largos de parados, de que la economía española, mundial y sideral se vaya a hacer puñetas y todos seamos más pobres.

Por todos estos motivos y algunos más, me merezco que los sindicatos, particularmente UGT, se estén planteando montarnos una huelga el día 7 de octubre.

No sé si al final tendrán el cuajo de convocar la huelga, pero si es así, esperaré ansiosa la llegada de los piquetes “informativos” que, seguramente, aparecerán por mi empresa intentando “convencerme” (como la última vez) para que cierre y secunde la huelga.


Eso sí, para el líder cósmico planetario muchos cariñitos, que ya se sabe que Sonso no le atiende como es debido.

¡Pero qué harta estoy de todo!

3 comentarios:

No a todo dijo...

Es lo que me faltaba por leer. Es que me sale ponerme a decir tacos. ¡Qué asco de gente!

Un abrazo, Maat.

Caballero ZP dijo...

Estos desgraciados no tienen vergüenza, los pocos afiliados que tienen deberían de movilizarse contra ellos, sería la única manera de dejarlos en evidencia.
Saludos

Maat dijo...

#No a todo. Yo espero que les quede un poco de vergüenza y desconvoquen la huelga porque las empresas, grandes y pequeñas, estamos empezando a estar hasta el gorro de vividores sindicales y políticos inútiles. No vamos a permitir que un hatajo de vagos subvencionados que no han trabajado en su puñetera vida nos vengan a tocar las narices con una huelga, creo que va a ser la primera ocasión en la que los piquetes "informativos" van a tener que salir por pies, porque no aguantamos más.

#Caballero. ¿Afiliados?, si es como si todos los que trabajamos lo fuésemos (vía impuestos, claro) nos guste o no. Lo que tendríamos que hacer es dejar de subvencionar a esta gentuza ¿para qué valen? Y ¿qué me dices de los liberados sindicales? es de locos, creo que esto sólo pasa aquí.